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Noelia Mata Novillo
La figura del psicólogo forense tiene cada vez mayor presencia en el ámbito laboral debido a las potenciales consecuencias que experimentan los trabajadores que sufren acoso en su puesto de trabajo. Los pilares de la evaluación forense del daño psíquico reposan en la valoración de la capacidad traumática del estresor, la determinación de la lesión psíquica en el caso de que la haya, y el establecimiento del nexo causal. En el contexto clínico-forense, el establecimiento del nexo causal implica la valoración de posibles concausas biopsicosociales que participen en la expresión psicopatológica. El presente artículo aborda un informe pericial en un supuesto de mobbing en el que la peritada presenta un Trastorno de Estrés Postraumático Complejo, no siendo el estresor experimentado suficiente (por intensidad), aunque sí necesario para explicar el daño, al existir factores de vulnerabilidad muy significativos.
The figure of the forensic expert is increasingly present due to the potential effects that the employees suffering harassment at their workplace may experience. The cornerstones of the forensic assessment for psychological distress rely on assessing the degree of the traumatic nature of the stressor, identifying the psychological harm, if any, and establishing the underlying cause-and-effect relationship. Within the clinical-forensic context, establishing the causal relationship requires the assessment of potential life-psychosocial causes involved in the psychopathological outcome. This article approaches an expert report on an alleged case of mobbing in which the victim presents a complex PTSD, where the stressor is not enough (in terms of intensity). However, it is necessary enough to explain the harm, given the existence of highly significant vulnerability elements.
