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Matilde Melgarejo Ochoa
Las cifras de incumplimiento terapéutico con respecto a cualquier enfermedad son preocupantes. Alrededor de un tercio de pacientes cumplen totalmente los tratamientos; otro tercio los cumplen sólo parcialmente, reduciendo la dosis o dejando de tomarlas de vez en cuando y el resto de los pacientes no siguen las instrucciones en absoluto.
Con respecto a la infección por VIH, aunque aún no se han hecho este tipo de estudios, los especialistas en VIH se refieren frecuentemente a la falta de cumplimiento, y las "vacaciones" que algunos pacientes se toman con la medicación, manejándose cifras de abandono de un 25% de los casos, lo que hace que los médicos no prescriban inhibidores de la proteasa, a pacientes con un mal cumplimiento prolongado de los inhibidores de la transcriptasa; que aumenten alarmantemente las cepas virales resistentes, haciendo inefectivos los tratamientos y reduciendo considerablemente las posibilidades terapéuticas; que se enmascaren los resultados de los ensayos clínicos y que las nuevas infecciones se produzcan con virus resistentes a determinados fármacos.
Presentamos un análisis de los factores de riesgo en la relación paciente-tratamiento-equipo sanitario que fomentan el incumplimiento terapéutico, incidiendo en la importancia de la relación médico-paciente y algunas estrategias para prevenir la falta de adhesión.
