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Gema Sempere Gil, Inmaculada Méndez Mateo, Cecilia Ruiz Esteban
La COVID-19 ha afectado de forma significativa a las personas mayores que se encuentran institucionalizadas en centros residenciales (Marbán Gallego et al., 2021). El objetivo del estudio fue analizar si la situación de confinamiento influyó en la percepción de la calidad de vida de los residentes de un centro para personas mayores. Método. En el estudio participaron 12 personas mayores con edades comprendidas entre los 68 y los 93 años de un centro institucionalizado.Se utilizó el Cuestionario de Evaluación de Calidad de Vida en Contexto Residencial, una encuesta sociodemográfica, el Mini-Examen Cognoscitivo y escala de deterioro global. Se utilizaron pruebas descriptivas (análisis de frecuencias y porcentajes), así como la prueba t de student de diferencias de medias para muestras independientes. Resultados. Se obtuvo que las medias de salud eran más altas antes del confinamiento, así como las visitas y el establecimiento de relaciones sociales y familiares. Por el contrario, la satisfacción con la vida fue mayor después de la situación de confinamiento, al igual que el nivel de capacidad funcional de los residentes, lo que supuso requerir de más ayuda debido al empeoramiento funcional percibido. Respecto a las actividades y el ocio, así como a la calidad ambiental, no se encontraron diferencias de medias significativas. Conclusiones. La situación sanitaria por la COVID-19 ha puesto de relieve la afectación de la calidad de vida de las personas mayores institucionalizadas en centros residenciales, objetivándose un detrimento de la misma en la situación de confinamiento. El estudio preliminar ha puesto de manifiesto la necesidad de realizar intervenciones que mejoren la percepción de calidad de vida, sobre todo en situaciones de emergencia.
COVID-19 has significantly affected older people who are institutionalized in residential centers. The objective of the study was to analyze whether the situation of lockdown influenced the perception of the quality of life of the residents of a center for the elderly. Method. Participating in the study were 12 elderly people aged between 68 and 93 years from an institutionalized center. The Quality of Life Assessment Questionnaire in a Residential Context was used, also a sociodemographic survey, the Mini-Cognitive Examination and a global impairment scale were administered. Tests analysis of fre-quencies and percentages as well as analysis of means t of student were used. Results. It was found that the average health was higher before lockdown, as well as the visits and the establishment of social and family relationships. On the contrary, satisfaction with life was higher after the confinement situation, as was the level of functional capacity of the residents, which implied the need for more help due to the perceived worsening of function. Regarding activities and leisure, as well as environmental quality, they found no significant mean differences. Conclusions. The COVID-19 situation has highligh-ted the impact on the quality of life of older people institutionalized in residential centers, objectifying a detriment of it in the situation of lockdown. This shows the need to carry out interventions that improve the perception of quality of life, especially in emergency situations.
