Isabel María Bernedo Muñoz, Lucía González Pasarín, María Dolores Salas Martínez, Miguel Ángel García Martín
Las investigaciones muestran mayor presencia de dificultades académicas en niños y niñas en acogimiento familiar que en la población general. No obstante, son escasos los protocolos oficiales de detección y las propuestas de intervención específicas. Este estudio identificó las necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) en menores acogidos/as, empleando el protocolo de detección e identificación del alumnado con NEAE y organización de la respuesta educativa de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Participaron 212 menores (89 niñas y 123 niños) en acogimiento con familia ajena de Málaga, Granada y Jaén. Se recogió información de los expedientes sobre la historia de los menores y sus NEAE. Se realizaron análisis descriptivos y se utilizaron tablas de contingencia para conocer la distribución de los casos con NEAE en función de las variables analizadas. Los resultados muestran que casi la mitad de la muestra presenta NEAE, siendo las más frecuentes las acciones de carácter compensatorio (ACC) y necesidades educativas específicas (NEE). Existen diferencias en la distribución de los casos en función de las variables estudiadas. La atención adecuada de estos menores requiere que los y las profesionales de atención a la infancia empleen el protocolo de la Consejería, para la correcta identificación y detección de las NEAE de las niñas, niños y adolescentes acogidos. Además, se recomienda una comunicación fluida entre los centros educativos, los servicios de protección y las familias acogedoras.
Research shows that children in family foster care have more academic difficulties than is the case in the general population. However, there are few official screening protocols or specific educational initiatives for children and youth in care. This study identified the specific educational support needs (SESN) of children in foster care, using the protocol developed by the Andalusian Regional Ministry of Education todetect students with SESN. 212 non-kinship foster children (89 girls and 123 boys) from Malaga, Granada and Jaen participated in the study. Data related to their personal and family history and their SESN were gathered through the case files. Descriptive analysis and cross tabulation were carried out to show how children with SESN were distributed according to the variables analysed. The results show that almost half of the children had SESN, which most frequently required the provision of compensatory or special education. Differences were observed in the distribution of cases according to the variables studied. Child protection professionals should use the protocol designed by the Regional Ministry of Education to provide them with adequate educational input, first by carrying out a correct identification and detection of children and youth in care with SESN. Furthermore, open communication among schools, Child Protections Services and foster families is highly recommended