Cátia Branquinho, Margarida Gaspar de Matos
Objetivo: Describir lo que los jóvenes encontraron más difícil durante COVID-19, sus estrategias de afrontamiento y expectativas con respecto al futuro. Método: Sew siguió un diseño multimétodo con 318 participantes (16-24 años; M = 19,07, DT = 2,66), en su mayoría chicas (69,5%), estudiantes (78,5%) de secundaria o equivalente (52,8%) o superior (41,7%). Resultados: En general, se señaló una situación negativa de la salud mental y social, la actividad física y el ocio, el tiempo de pantalla y la escuela/universidad. Al analizar las diferencias entre niveles educativos, destacan los estudiantes de la educación secundaria con más impacto negativo en la salud mental y social; igualmente, los estudiantes de educación secundaria sobresalen en conductas temerarias y en consumo de alcohol, así como en un menor gusto por la escuela; los universitarios señalan más el impacto sobre rendimiento escolar, estrés académico, relaciones con profesores y compañeros. Los participantes identificaron como áreas más complicadas la de salud mental, estar lejos de familiares y amigos, la pérdida de libertad, las clases en línea y la pérdida de eventos sociales. La familia, los amigos, la tecnología, el ejercicio, el ocio y el voluntariado fueron recursos que emplearon para sobrellevar la pandemia. Entre las consecuencias indicadas sobre las perspectivas de futuro, aunque positivas, los participantes revelaron posibles efectos sobre la salud mental y las perspectivas laborales. A largo plazo anticipan problemas en la economía, la digitalización en el trabajo y un planeta más saludable. Conclusiones: Se espera que estos resultados generen conciencia sobre la importancia del apoyo psicológico y la disponibilidad de recursos durante y después de la pandemia.
Objective: what youth found most difficult during COVID-19, their coping strategies and expectations regarding the future. Method: multi-method with 318 participants (16-24 years; M = 19.07, SD = 2.66), mostly girls (69.5%), students (78.5%) in secondary school or equivalent (52.8%) or higher (41.7%). Results: Overall, a negative perspective was highlighted in mental health, social, physical activity and leisure, screen time and school/university. When analysing the statistically significant differences between levels of education, secondary education stands out with the report of more negative impacts on mental and social health; secondary education on drinking and reckless driving behaviours; university education on school performance, academic stress, relationships with teachers and classmates; and secondary education on liking school. They identify as most difficult the area of mental health, being away from family and friends, loss of freedom, online classes and loss of social events. Family, friends, technology, exercise, leisure and volunteering were resources for coping with the pandemic. In the consequences on future prospects, although positive, both groups reveal the effects on mental health, and employment issues. In the long term they anticipate problems in the economy, digitalisation at work and a healthier planet. Conclusions: these results are expected to raise awareness of the importance of psychological support, and resource availability during and after the pandemic.