Inmaculada Menacho Jiménez, Concepción Alcalde Cuevas, Esperanza Marchena Consejero, José Ignacio Navarro Guzmán, Manuel Aguilar Villagrán, Gonzalo Ruiz Cagigas, Vélez Rúber
Con la edad se produce un declinar cognitivo en general y de la memoria en particular. Sin embargo, el aprendizaje es posible a lo largo de toda la vida. Este trabajo trata de entrenar procesos cognitivos a personas mayores acercándoles las nuevas tecnologías y se compara con otros métodos tradicionales. Participaron 36 personas cuya media de edad fue de 79.28 (dt = 6.5). El estudio consta de tres fases (screening, pretratamiento y postratamiento). Tras la fase pretratamiento, los participantes fueron asignados aleatoriamente a seis grupos atendiendo al tipo de entrenamiento y al número de sesiones recibidas. Establecimos un grupo con un número ≥ a 38 sesiones (n = 18), y otro grupo con menos de 38 sesiones (n = 18). En base al tipo de entrenamiento, resultaron tres grupos: 1. Entrenamiento con “ordenador” (n=12); 2. Entrenamiento mediante “lápiz y papel” (n =12); 3. Entrenamiento “mixto” (n=12). Cada grupo se somete a sesiones de 20 a 30 minutos y el “mixto” es entrenado en tareas de lápiz y papel (de 10 a 15 minutos) y en tareas con el software (de 10 a 15 minutos). Los resultados muestran que existe plasticidad en los mayores después del entrenamiento con “ordenador”, siempre y cuando reciban un número de sesiones ≥ a 38 (p < 0.05). Tanto el grupo “lápiz y papel” como el grupo “mixto” mejoran su percepción subjetiva de memoria (p < 0.05). Además, el grupo “mixto” se percibe mejor de salud tras el tratamiento recibido (p < 0.05)