A partir de la trama de La hojarasca, se analiza el acto de sublevación que busca oponerse al goce carroñero del pueblo. En la novela, la disputa es por el cadáver de un médico al que pretende negársele la sepultura. Siguiendo la voz del niño como narrador de la historia, se transita hacia la fatalidad que se transmite generacionalmente en la historia de la violencia en Colombia, y cuyo correlato es representado en la tragedia de Antígona. El trabajo busca desentrañar la función retórica del héroe de la tragedia y preguntarse por las consecuencias del contagio de los muertos insepultos.
From the plot of La hojarasca, we analyze the act of uprising that seeks to oppose the scavenging jouissance of the people. In the novel, the dispute is over the corpse of a doctor who is to be denied burial. Following the voice of the child as narrator of the story, we move towards the fatality that is transmitted generationally in the history of violence in Colombia, whose correlate is represented in the tragedy of Antigone. This paper seeks to unravel the rhetorical function of the hero of the tragedy and to wonder about the consequences of the contagion of the unburied dead.