A finales del siglo pasado, los “nuevos síntomas” aparecieron en la escena teórica del psicoanálisis advirtiendo acerca de una cierta resistencia a la “apertura dialéctica” que el psicoanálisis siempre reconoció a toda formación sintomática. Ahora, vale la pena, en la época del imperio de la neurociencia, rescatar el sentido y el alcance del síntoma freudiano, una de cuyas funciones más importantes (la que se acentúa en este artículo), es su valor de objeción ante el discurso imperante.
At the end of the last century, the “new symptoms” appeared on the theoretical scene of psychoanalysis warning about a certain resistance to the “dialectical openness” that psychoanalysis has always recog-nized to any symptomatic formation. Now, it is worthwhile, in the era of the empire of neuroscience, to rescue the meaning and scope of the Freudian symptom, one of whose most important functions - the one that is emphasized - in this article, is its value as an objection to the prevailing discourse.