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María Virginia Rovere, Luciana Ruth Espamer, Magalí Constanza D` Eramo
Surge la necesidad de abordar nuevos espacios en el recorrido de formación teórica, práctica y corporal en la disciplina, investigando, implementando o incursionando nuevas técnicas. Para ello, es necesario volver a mirar y repensar, encontrar perspectivas que enriquezcan nuestro abordaje psicomotor, sin perder especificidad.
Se encuentra en el mandala diferentes beneficios que invitan a reflexionar si puede ser incorporada a la práctica profesional de la Psicomotricidad. Pero, antes es necesario conseguir que la técnica se vuelva recurso para el psicomotricista, por lo que primero debe ser atravesado por su cuerpo. Para ello, se recrea la técnica del mandala desde una mirada corporal facilitando la corporeidad del psicomotricista. Buscando responder ¿puede el mandala ser considerado como un recurso en la formación corporal personal del psicomotricista? Con esta investigación, se pretende identificar los conocimientos previos que posee el psicomotricista en relación a mandalas, para identificar las representaciones o información que tienen acerca del mismo, reconocer si a través de la vivencia corporal del mandala, el psicomotricista puede facilitar la revisión de los sistemas de aptitudes y competencias en el ejercicio de su rol y reconocer el lugar que ocupa su propio cuerpo en la profesión y en las manifestaciones emocionales personales del momento.
Para dar respuestas a estos interrogantes, se implementa un taller vivencial a un grupo de profesionales psicomotricistas (cohorte 2015 y 2016), que cursan la Licenciatura en Psicomotricidad en la UPC, extensión áulica Río Cuarto, 2016. Para luego, integrar en un proceso de investigación, contenidos teóricos con la articulación de un taller de modalidad vivencial, en el que se consideran las experiencias, manifestaciones emocionales y relatos de los protagonistas, para identificar la vivencia corporal del mandala como recurso en la formación corporal personal del psicomotricista.
The need arises to address new spaces in the course of theoretical, practical and physical training in the discipline, investigating, implementing or entering new techniques. For this, it is necessary to look again and rethink, find perspectives that enrich our psychomotor approach, without losing specificity.
There are different benefits in the mandala that invite us to reflect on whether it can be incorporated into the professional practice of Psychomotor skills. But, first, it is necessary to make the technique become a resource for the psychomotor, so it must first be traversed by his body. To do this, the mandala technique is recreated from a bodily gaze, facilitating the physicality of the psychomotor. Seeking to answer, can the mandala be considered as a resource in the personal bodily training of the psychomotor operator? With this research, it is intended to identify the previous knowledge that the psychomotorist has in relation to mandalas, to identify the representations or information they have about it, to recognize if through the bodily experience of the mandala, the psychomotorist can facilitate the review of the systems of aptitudes and competences in the exercise of their role and recognize the place that their own body occupies in the profession and in the personal emotional manifestations of the moment.
To give answers to these questions, an experiential workshop is implemented for a group of psychomotor professionals (cohort 2015 and 2016), who are studying the Bachelor's Degree in Psychomotor skills at the UPC, Río Cuarto classroom extension, 2016. To then integrate them into a process of research, theoretical contents with the articulation of an experiential modality workshop, in which the experiences, emotional manifestations and stories of the protagonists are considered, to identify the bodily experience of the mandala as a resource in the personal bodily training of the psychomotor operator.
