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José B. Negrón, Benjamín A. Vega, Carlos Luis Malave, Christian O. Camacho
Este artículo presenta un reporte de caso para resaltar el rol que los programas municipales de rastreo de casos tienen en identificar casos falsos positivos de COVID-19. El 19 de junio de 2020, el programa de rastreo de San Germán, Puerto Rico recibió una notificación de una mujer (JB11) con resultado positivo a prueba RT-PCR realizada el 12 de junio como parte de un evento de cribado extenso. El 21 de junio, el Departamento de Salud de Puerto Rico (DSPR) emitió un comunicado a los medios de comunicación alegando un posible brote en San Germán. Tras realizarse pruebas adicionales, el caso de JB11 fue recategorizado como uno falso positivo. Una contaminación cruzada en cualquier punto delproceso de manejo de la muestra pudo haber sido la causa del falso positivo. JB11 experimentó distrés debido al mal manejo de la información por el DSPR en los medios de comunicación.Este reporte ejemplifica como un programa municipal de rastreo bien estructurado puede ser eficaz en identificar falsos positivos a prueba RT-PCR y en reducir el riesgo de contagio, así como en ayudar a reducir el distrés y la carga al sistema sanitario generando confianza en la comunidad mediante lacomunicación efectiva basada en la evidencia.
This article presents a case report to highlight the role that local contact tracing programs have in the identification of false-positive cases of COVID-19. On June 19, 2020, the contact tracing program of San Germán in Puerto Rico was notified about a woman (JB11) whose nasopharyngeal RT-PCR test result for COVID-19 was positive. JB11 reported that the initial test was performed on June 12 as part of a widespread screening program for COVID-19. On June 21, the Puerto Rico Department of Health (PRDH) issued a statement to the local media alleging a possible outbreak in San Germán. However, after further testing, JB11 was recategorized as an RT-PCR false-positive case. This false-positive result may have been caused by technical cross-contamination at any point along the sample chain of testing. JB11 suffered from psychological distress due to the mishandling of her case in the media by the PRDH. This case report serves to illustrate that a well-organized local contact tracing program can be effective in identifying false-positive RT-PCR cases and reducing the risk of contagion, as well as to help reduce personal distress and the burden on the healthcare system by building public trust through effective science and risk communication.
