Un factor que ha contribuido de manera clave en la habitabilidad de la Tierra es la existencia de la Luna. Al mismo tiempo, los satélites de los planetas gigantes podrían ser también mundos aptos para la vida.
En los últimos años, varios grupos de todo el mundo se han lanzado a buscar lunas en sistemas extrasolares. Aunque ya se han obtenido algunos resultados prometedores, todavía no se ha confirmado ninguno de ellos.
La búsqueda de exolunas se enfrenta a varios desafíos técnicos de primer orden. La situación podría mejorar pronto gracias a nuevos métodos de análisis de datos y a la puesta en marcha de futuros observatorios.