Noelia Alvarez Fernández, Concepción Fernández Rodríguez
Se evalúa la calidad de vida en una muestra de 31 pacientes diagnosticados de Síndrome del Intestino Irritable (SII) con sintomatología mixta (dolor y alteración del hábito intestinal), de moderada intensidad y de curso crónico. Se indaga, mediante autoinformes y cuestionarios estandarizados, las manifestaciones clínicas características, la capacidad funcional, el estado emocional, el apoyo social, las conductas de enfermedad, el estado de salud y las limitaciones cotidianas. Los resultados, considerada la muestra en su conjunto, indican que el SII no empeora la calidad de vida. Los análisis correlacionales y de regresión logística señalan que son las peculiaridades comportamentales que definen este trastorno antes que la sintomatología digestiva las condiciones más potentes para explicar la calidad de vida de los pacientes. El estado depresivo (HAD-D), las manifestaciones de enfermedad (Kellner), la apreciación de limitaciones cotidianas (IBS-QOL, NHP) y las molestias en relación a la deposición, hinchazón y fatiga son los parámetros que mayor y más significativa relación guardan con una peor valoración de la calidad de vida en la muestra de estudio.