Introducción. A pesar de los grandes avances acontecidos en el área del diagnóstico y el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM), pocos cambios se han gestado respecto al seguimiento clínico. La escasez de tiempo y espacio en la práctica clínica dificulta la valoración de síntomas invisibles y ciertos síntomas motores, como la destreza manual y la capacidad de marcha, que presentan un claro impacto en la situación funcional del paciente.
Objetivo. Revisar el papel potencial de las herramientas tecnológicas en la monitorización clínica del paciente con EM.
Desarrollo. Se realizó una búsqueda bibliográfica a través de PubMed, seleccionando los estudios centrados en biosensores y herramientas digitales destinadas a la evaluación de la situación funcional general, y de aspectos concretos de la enfermedad o de determinados sistemas funcionales.
Resultados. Diferentes herramientas digitales en formato de biosensores, aplicaciones móviles o web, tanto de uso remoto como hospitalario, autocumplimentadas o administradas por el personal sanitario, parecen ofrecer una visión más completa y real de la situación funcional de los pacientes. Algunos estudios han demostrado que la tecnología digital es capaz de detectar la progresión subclínica de la discapacidad, que las pruebas tradicionales, incluyendo la Escala expandida del estado de discapacidad, no consiguen reflejar, lo que favorece la adopción de medidas y acciones terapéuticas apropiadas de forma temprana y personalizada.
Conclusiones. Las herramientas digitales, capaces de brindar información clínica amplia y detallada, podrían ocupar un papel importante en la toma de decisiones y el seguimiento clínico del paciente afecto de EM.