María Teresa Martínez Fuentes
Este trabajo pretende analizar la relación entre algunas variables temperamentales y el desarrollo lingüístico temprano. Los datos del temperamento se obtuvieron de la evaluación en situaciones estructuradas de laboratorio (Matheny y Wilson, 1981) a las que fueron sometidos 12 sujetos a los 12 y 18 meses de edad y de cuestionarios cum-pli-men-tados por los padres cuando sus hijos contaban con 15 y 18 meses de edad.
Las medidas del lenguaje (cantidad de vocabulario y estilo lingüístico) fueron obtenidas mediante un registro realizado por los padres cuando sus hijos tenían 15 y 18 meses.
Los resultados apuntan la posibilidad de que algunas variables temperamentales juegan un papel directo sobre el tamaño del vocabulario y el estilo lingüístico en las primeras fases del desarrollo lingüístico.