En el presente trabajo se expone el procedimiento y resultados de la aplicación de dos componentes terapéuticos distintos a un caso de trastorno de angustia con agorafobia. Los componentes aplicados son, por una parte, la terapia cognitiva "focal", es decir, centrada en la reatribución de las sensaciones corporales del pánico; y, por otra parte, el entrenamiento en respiración lenta, esto es, dirigido a entrenar a la paciente en un ritmo de respiración lento opuesto a la hiperventilación como mecanismo de control de la ansiedad. Los resultados muestran la mayor eficacia del componente de terapia cognitiva "focal" en el tratamiento del trastorno de angustia. A la luz de los resultados, se insiste en la necesidad de "desmantelar" los programas terapéuticos integrados con el fin de analizar la eficacia direncial de sus componentes y poder desarrollar programas abreviados de máxima eficacia y mínimos costes.