Como agentes de salud discípulos de una cosmovisión eminentemente materialista y con escasa atención a nuestro mundo interior, los profesionales sanitarios, a menudo desconocemos del potencial de nuestra presencia en el marco del encuentro terapéutico. Este artículo pretende profundizar sobre nuestra capacidad de estar presentes frente al desconocido que sufre, entendida como una condición inherente a todo ser humano y como una facultad que todos podemos reconocer, explorar y cultivar para ponerla al servicio de nosotros mismos y de aquellos a quienes acompañamos. Desde el reconocimiento del profesional como su propia herramienta terapéutica, se introducen los riesgos y oportunidades de la relación de ayuda, el rol de las emociones en el encuentro, el concepto de presencia terapéutica y el papel de la autoconciencia del profesional. Se recogen algunas referencias expertas sobre la presencia terapéutica. Se describen las bases neurofisiológicas y las características de la presencia y su papel en la co-regulación con el paciente. Y finalmente se hacen algunas propuestas para el cultivo de la presencia.
As health agents, disciples of an eminently materialistic worldview, and with little attention to our inner world, health professionals are often unaware of their presence’s potential in the framework of the therapeutic encounter. This paper aims to deepen in their ability to be present in front of an unknown suffering person, understanding this ability as an inherent condition of every human being and as a faculty that we can all recognize, explore and cultivate in order to serve ourselves and those we care for. The risks and opportunities of the helping relationship, the role of emotions in the encounter, the concept of the therapeutic presence and the role of the professional’s self-awareness are introduced from the recognition of the professional as their own therapeutic tool. Some expert references on the therapeutic presence are also collected. The neurophysiological bases and the characteristics of the presence and their role on the co-regulation with the patient are described. Finally, some proposals are given for the presence cultivation.