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Estrella Pulido Escribano
Una semblanza del mito clásico de Paris y Elena de Troya reaparece con el spot publicitario del Chico Martini de 1993, que contaba como una joven rubia muy atractiva y seductora, pareja de un hombre mayor de apariencia muy adinerada, poderosa y poco afable, se ve arrastrada, como si de un imán se tratase, por una especie de golfo muy atractivo y sensual que aparece repentinamente por mar, sin que nadie pueda evitarlo. El Chico Martini representa un golfo atractivo, vacío de contenido, con una imagen poderosa y un gesto lleno de sensualidad característico. Si el mito de Paris empieza con el vino, el Chico Martini lo hace con el vermú de la misma marca.
Esta comunicación va a tratar de analizar cómo se llega a esta conexión, del mito clásico al posmoderno.
A semblance of the classic myth of Paris and Helen of Troy reappears in the 1993 advertising spot for Chico Martini, which tells the story of how a very attractive and seductive young blonde, the partner of a very wealthy, powerful and unfriendly senior man, is drawn, as if attracted by a magnet, by a kind of very attractive and sensual man tart, who suddenly appears by sea, without anyone being able to prevent him from doing so. The Martini Boy represents an attractive, shallow man, with a powerful image full of sensuality. If the myth of Paris begins with wine, the Chico Martini begins with the vermouth of the same brand. This paper will try to analyse how this connection is reached, from the classical myth to the postmodern one.
