Rusia
En este artículo, los autores se refieren a la obra "Kein Schiff wird kommen" ("Ningún barco vendrá"), de 2010, de la joven dramaturga alemana Nisa-Momme Stockmann, en la que "los acontecimientos históricos se refractan en el contexto de acontecimientos personales de los personajes ”. En el centro de la obra hay un joven, un escritor, a quien el teatro le encargó que escribiera sobre la caída del Muro de Berlín. El protagonista de la obra es un representante de una generación indiferente, alejada de la política y la historia. En 1989, él mismo era un niño, y la reunificación de Alemania, a primera vista, no tuvo ningún efecto en él. Sin embargo, después de una inspección más cercana, resulta que la caída del muro resultó ser un evento importante para él y su familia. Solo una apelación a la historia del país y la familia ayuda al personaje a resolver el conflicto interno. Esto muestra la relación con la tradición de la literatura alemana después de la Segunda Guerra Mundial: los escritores alemanes a menudo se refieren a hechos históricos en sus obras. El tema clave es la culpa y la responsabilidad, que ha sido repensado en la literatura durante los últimos 60 años. Analizar el drama nos permite concluir que los jóvenes modernos rechazan su pasado, lo que provoca la crisis de personalidad del personaje y también conduce a fallas en la comunicación. Además, junto con la expulsión del pasado, surge el problema de la identidad alemana.
In this article, the authors refer to the play “Kein Schiff wird kommen” (“No ship will come”), 2010, by a young German playwright Nisa-Momme Stockmann, in which “historical events are refracted in the context of personal events of the characters”. In the center of the play is a young man, a writer, who was commissioned by the theater to write about the fall of the Berlin Wall. The protagonist of the play is a representative of an indifferent generation, far from politics and history. In 1989, he himself was a child, and the reunification of Germany, at first glance, had no effect on him. However, upon closer inspection, it turns out that the fall of the wall turned out to be an important event for him and his family. Only an appeal to the history of the country and the family helps the character to resolve the internal conflict. This shows the relationship with the tradition of German literature after World War II: German writers often refer to historical facts in their works. The key topic is of guilt and responsibility, which has been rethought in the literature over the past 60 years. Analysing the drama allows us to conclude that modern young people reject their past, which causes the character's personality crisis, and it also leads to failure in communication. In addition, alongside with ousting the past, the problem of German identity arises.