Acceso usuarios
Fatemeh Ya’aghoubi Ghazvini, Muhammad Fazeli, Reza Ashrafzadeh
La oposición entre el bien y el mal es uno de los temas más importantes de Shahnameh. La creencia en dos fuerzas malas y buenas ha encontrado su camino desde el corazón de los antiguos mitos iraníes hasta Shahnameh, haciendo de este trabajo épico el escenario de la batalla entre las fuerzas buenas y malas. En esta batalla eterna que es tan antigua como la historia de la humanidad, los símbolos del bien se alzan contra las manifestaciones del mal y cada uno de ellos trata de superar al otro. Kingship of Jamshid se puede dividir en dos secciones diferentes. En el primer período, inventa muchas cosas basadas en su disfrute de la gloria divina y da lugar a un período dorado para los iraníes a través de sus servicios. En este período, las fuerzas buenas dominan a las fuerzas malvadas y Jamshid simboliza lo bueno. Sus intervenciones están en línea con dotar de comodidad y tranquilidad a las criaturas de Urmazd. En el segundo período, Jam se considera a sí mismo como el Dios y comienza a ejercer la ingratitud, la falsedad y la locura, y se convierte en el símbolo del mal y pierde la gloria divina y sienta las bases de su propio desperdicio, lo que hace que los iraníes recurran a Zahhak.
The good-evil opposition is amongst the most pivotal themes of Shahnameh. Belief in two evil and good forces has found its way from the heart of the ancient Iranian myths into Shahnameh making this epical work the arena of the battle between the good and evil forces. In this eternal battle which is as old as the mankind history, the symbols of good rise up against the manifestations of evil and each of them try overcoming the other. Kingship of Jamshid can be divided into two different sections. In the first period, he invents a lot of things based on his enjoyment of the divine glory and gives rise to a golden period for the Iranians through his services. In this period, the good forces have domination over the evil forces and Jamshid symbolizes the good. His interventions are in line with endowing comfort and tranquility to Urmazd’s creatures. In the second period, Jam thinks of himself as the God and starts exercising ingratitude, untruthfulness and insanity and becomes the symbol of evildoing and loses the divine glory and sets the ground for his own wastage and this makes the Iranians resort to Zahhak.
