Salamanca, España
Nuestro mundo se ha visto transformado por el coronavirus y la infección que provoca. La gravedad de la enfermedad y las consecuencias del estado de alarma no afectan a todos por igual, siendo las personas con discapacidad intelectual y del desa-rrollo uno de los colectivos más vulnerables. El INICO y Plena inclusión realizaron un estudio con la finalidad de analizar el impacto de la COVID-19 y el confinamiento du-rante la primera ola en 2020 en las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, sus familiares, personal de atención directa y organizaciones. Para ello, se elaboraron y aplicaron en España cuatro encuestas en línea, participando cerca de 1.500 personas. Los resultados indican que, a pesar del esfuerzo realizado por el tercer sector, la crisis sani-taria ha dejado al descubierto las carencias de nuestro sistema de apoyos, lo que lleva a reflexionar sobre tres aspectos fundamentales: el grado en que se trabaja en el desarrollo y mantenimiento de redes naturales de apoyo cuando la persona vive en un entorno es-pecífico; la medida en que los apoyos ofrecidos desde el tercer sector llegan a contextos que se encuentran fuera de la red de servicios ofertados por el movimiento asociativo; y el papel de nuestro sistema educativo a la hora de garantizar el derecho a la educación de personas con necesidades especiales de apoyo.
Our world has been transformed by the coronavirus and the infection it causes. The severity of the disease and the consequences of the state of alarm do not affect everyone equally, being people with intellectual and developmental disabilities one of the most vulnerable groups. INICO and Plena inclusion conducted a study to analyze the impact of COVID-19 and lockdown on people with intellectual and devel-opmental disabilities, their families, direct support professionals, and disability organ-izations. To address this goal, four online surveys were developed and completed by almost 1.500 participants from all the Spanish regions. The results indicate that, despite the efforts made by the third sector, the health crisis has unveiled the deficiencies of our support system, which leads us to reflect on three fundamental aspects: the degree to which the development and maintenance of natural support networks is carried out when the person lives in a specific environment; the extent to which the support offered from the third sector reaches individuals outside the disability services network; and the role of our educational system in guaranteeing the right to education for people with special support needs.