Carlos Schmidt, Joaquim Soler Ribaudi, Cristina Carmona Farrés, Matilde Elices, Elisabet Domínguez, Daniel Vega Moreno, J. C. Pascual
Antecedentes: el entrenamiento de habilidades en Mindfulness es un componente central en la terapia dialéctica conductual para el tratamiento del trastorno límite de la personalidad (TLP). El objetivo del estudio fue comparar la efectividad del entrenamiento de habilidades DBT basado en mindfulness (DBT-M) con el entrenamiento de habilidades DBT basado en la efectividad interpersonal (DBT-IE), en reducir síntomas TLP. También evaluamos el mecanismo de acción específico de estas terapias a través de dos mediadores propuestos: descentramiento y desregulación emocional. Método: 102 participantes diagnosticados con TLP fueron incluidos en el estudio. Se realizaron Anova de medidas repetidas y análisis de mediación múltiple. Resultados: DBT-M fue más efectivo que DBT-IE en reducir síntomas TLP, aunque ambas intervenciones fueron eficaces para reducir la desregulación emocional. Identificamos un modelo de mediación en serie en el que DBT-M redujo síntomas TLP al aumentar la capacidad de descentramiento, lo que a su vez redujo la desregulación emocional. Este efecto de mediación mostró que los cambios en el descentramiento precedieron a las mejoras en la desregulación emocional. Conclusiones: estos hallazgos destacan el rol del descentramiento como un mecanismo de acción primario en DBT-M y sugiere que esta habilidad es un componente principal para el tratamiento del TLP.
Background: Mindfulness skills training is a core component of dialectical behavior therapy (DBT) that has proven to be an effective stand-alone treatment for the general symptoms commonly present in patients with borderline personality disorder (BPD). The aim of the present study was to compare the effectiveness of mindfulness-based DBT skills training (DBT-M) to interpersonal effectiveness-based DBT skills training (DBT-IE) in reducing BPD symptoms. We also evaluated the specific mechanism of action of these therapies through two proposed mediators: decentering and emotion dysregulation. Method: A total of 102 participants diagnosed with BPD were included in the study. Multivariate repeated-measures ANOVAs were performed followed by a multiple mediation analysis. Results: The analyses showed that DBT-M was more effective than DBT-IE in reducing BPD symptoms, although both interventions were effective in reducing emotion dysregulation. We identified a serial mediation model in which DBT-M reduced BPD symptoms by increasing decentering ability, which in turn reduced emotion dysregulation. This mediation effect showed that changes in decentering preceded improvements in emotion dysregulation. Conclusions: These findings underscore the key role of decentering as a primary mechanism of action in DBT-M, suggesting that this skill is a main component for BPD treatment.