La facilidad de acceso a los centros de atención de salud se presentó como un factor importante en el uso de los servicios de atención sanitaria en los países en desarrollo, particularmente en Nigeria. Muchos factores que interactúan, incluido el acceso, la disponibilidad, las prácticas de referencia de género y las preferencias de búsqueda de ayuda, afectan el uso de los servicios de salud mental. Aunque existen estudios sobre el uso de los servicios de salud mental, las diferencias de género han recibido poca atención. Por lo tanto, este estudio examinó las dimensiones de género en el uso de los servicios de salud mental en el suroeste de Nigeria. Se utilizaron métodos triangulares de recopilación de datos cualitativos y cuantitativos. Los datos se basaron en una encuesta comunitaria transversal y en la información obtenida de cuatro hospitales neuropsiquiátricos en el estado de Ogun en Nigeria. Se seleccionaron aleatoriamente 967 adultos. Se realizaron cinco entrevistas en profundidad entre los cuidadores de personas con enfermedades mentales (PLWMI, por sus siglas en inglés) que residen en el área de estudio (las que reciben tratamiento y las que se recuperan). Utilizando estadísticas descriptivas e inferenciales, se analizaron datos cuantitativos mientras se analizó el contenido. Los resultados de este estudio mostraron que la edad promedio de los encuestados fue de 22.2 años. Del total, el 52.2% eran mujeres, mientras que el 45.8% eran hombres. En cuanto al uso de los servicios de salud mental, el 26.4% y el 73,6% de los hombres y mujeres encuestados indicaron que el uso de los servicios de salud mental se vio obstaculizado por la financiación. Del estudio, se puede concluir que las mujeres están más en sintonía con la realidad de la enfermedad de sus dependientes, ya que soportan más la carga financiera (73.6%) y emocional de manejar a las personas que viven con una enfermedad mental (PLWMI, por sus siglas en inglés).
Ease of access to healthcare facilities was presented as a major factor in the use of healthcare services in developing countries, particularly Nigeria. Many interacting factors, including access, availability, gender referral practices, and help-seeking preferences, affect the use of mental healthcare services. Although there are studies on the use of mental health services, gender differentials have received little attention. Therefore, this study examined gender dimensions in the use of mental health services in South West, Nigeria, using triangulated qualitative and quantitative data collection methods. The data were based on a cross-sectional community survey and four neuropsychiatric hospitals in Nigeria’s Ogun State. The sample was 967 randomly selected adults. Five in-depth interviews were conducted among caregivers of mentally ill persons (PLWMI) residing in the study area (those receiving treatment and those recovering). Using descriptive and inferential statistics, quantitative data were analyzed while content was analyzed. Results from this study showed that the respondents’ average age was 22.2 years. Of the total, 52.2 percent were female, while 45.8 percent were male. On the use of mental health services, 26.4 percent and 73.6 percent of male and female respondents, respectively, indicated that the use of mental health services was hampered by funding. From the study, it can be concluded that women are more intoned with the reality of their dependents’ disease condition as they bear more of both the financial (73.6 percent) and emotional burden of managing people living with mental illness (PLWMI).