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En el contexto de los derechos de la infancia se discute cómo se debe gestionar la autonomía de los menores. La legislación internacional y europea, asumida por los Estados miembros, reconoce el derecho de los menores a ser escuchados y a opinar en los asuntos que afecten su vida personal, familiar y social. En este artículo nos centraremos en la franja de edad de entre los 12 y los 16 años, y en la situación de divorcio parental. Nos preguntaremos si cuando afrontan la separación de sus padres, los menores quieren realmente opinar y sobre qué, analizaremos las ventajas y los riesgos de considerar sus opiniones, y reflexionaremos sobre el grado en que hay que tenerlas en cuenta. Finalmente, propondremos un procedimiento de toma de decisiones acompañada que dé voz a los adolescentes cuando sus padres se separan.
With regard to children’s rights, the management of minors’ autonomy is discussed. International and European legislation, assumed by all Member States, recognize minors’ rights to be listened to and to participate in any matter affecting their personal, family and social life. This paper focuses on parental divorce when minors are between 12 and 16 years old, and on forensic psychology in family law. Some core questions are adressed, such as whether minors really do want to participate in decision-making processes concerning separation and on what matters, the advantages and risks to considering minors’ opinions, and to which extent these opinions should be taken into account. Finally, a decision-making process is suggested which may give a voice to children when their parents are undergoing a divorce proceeding.
