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C. Barcons, M. Sánchez, Oriol Cunillera Puértolas, J. Matalí, M. Guitart, H. Gonzalez Casals
Durante la primera ola de la pandemia no observamos en nuestra práctica diaria un claro aumento de la demanda de tratamiento ni un elevado número de infecciones por COVID-19 entre pacientes en tratamiento por adicciones, según nuestros datos. Al interpretar estos resultados, respondemos al ensayo de Jürgen Rehm y colaboradores. Ellos Propusieron dos escenarios principales con predicciones opuestas en relación con el impacto de la crisis actual sobre el nivel y los patrones de consumo de alcohol. Nos sentimos obligados a imaginar no solo lo que sucedería si su hipótesis se hiciera realidad, sino también cómo ésta se desarrollaría. Nuevamente podríamos prever dos escenarios que de alguna manera serían opuestos, en relación a la demanda de recursos para los pacientes con dependencia del alcohol durante la pandemia a medio y largo plazo: el primer escenario favorecería el refuerzo de los centros especializados de tratamiento de adicciones para hacer frente a este supuesto aumento del consumo de alcohol; el segundo escenario apoya a los centros de atención primaria. Concluimos que los centros de atención primaria deberían de ser los primeros reforzados
