Yolanda Postigo Angón, Juan Ignacio Pozo Municio
Este artículo estudia la interpretación de un mapa geográfico por parte de adolescentes y universitarios expertos y novatos. Partiendo de los distintos tipos de información contenidos en un mapa, analizamos los diversos niveles de procesamiento implicados en su aprendizaje (procesamiento de información explícita, implícita y conceptual), así como la influencia de variables metacognitivas y de habilidad espacial. La primera fase de la investigación analiza el estudio espontáneo del mapa en función de los distintos tipos de información que lo componen (información explícita, implícita y conceptual). El rendimiento de los sujetos varía según el tipo de información del mapa solicitada diferenciándose tres grupos (adolescentes, novatos y expertos), centrados mayoritariamente en la información explícita, implícita y conceptual respectivamente mostrando un procesamiento superficial los primeros frente a un procesamiento más profundo del mapa los segundos y los terceros. En una segunda fase se analiza la influencia de diferentes tipos de instrucciones (centradas en los tres tipos de información) sobre el aprendizaje del mapa. Se corroboran los resultados de la fase 1 destacando un predominio del procesamiento de la información explícita sobre la implícita y la conceptual. No existen diferencias globales entre las diferentes instrucciones pero sí tienen un efecto discriminativo sobre los diversos tipos de información del mapa. Aunque en ambas fases las variables metacognitivas y espaciales no parecen mediar en el aprendizaje del mapa, el estudio apunta datos interesantes sobre el papel del aspecto metacognitivo en los distintos grupos en el aprendizaje de un mapa geográfico
This article reports the interpretation of a geographical map by adolescents and expert and novice undergraduates. Taking into account the different types of information in maps, we analyzed the various processing levels involved in their learning (processing of explicit, implicit and conceptual information), in addition to the influence of metacognitive and spatial skills variables. The first phase analyzed the spontaneous study of the map according to the different types of information of which it is composed (explicit, implicit and conceptual information). Subjects' performance varied acording to type of map information requested, with three groups being indentifiable: adolescents, novices and experts, focusing on explicit, implicit and conceptual information, respectively. The first group displayed superficial processing, as against the second two groups, who processed the map more deeply. The second phase examined the influence of different types of instructions (centred on the three types of information) on map learning. The results of phase 1 were corroborated, with a predominance of explicit over implicit and conceptual information processing. No global differences were found between the different instructions, though they did affect the way subjects discriminated between the different types of information in the map. Although in both phases we found that metacognitive and spatial variables did not mediate in map learning, the study contributes interesting data on the role of metacognitive aspect in the different groups in the learning of a geographical map.