The ability to detect features in speech signals that permit language discrimination is present early in life in human newborns. It has been suggested that this ability may help the child to bootstrap linguistic parameters and thus contribute to his/her language development. Additionally, the study by Ramus, Hauser, Miller, Morris & Mehler (2000) with cotton-top tamarin monkeys, has shown that this ability may also be present in other species. This finding was corroborated by Toro, Trobalon & Sebastián-Gallés (2003), who observed that, after training, rats were also able to discriminate between synthesized Dutch and Japanese sentences, but could not do so when the sentences were played backwards. The observation of this pattern in human newborns, tamarin monkeys and rats, supports the claim that the ability may be linked to other functions during the analysis of the acoustic signal. To explore whether a single sentence contained sufficient information for rats to identify features that differentiate between two languages, and whether they could generalize these features to new sentences, we performed two separate tests of their ability to discriminate between sentences in Dutch and Japanese. The first test showed that rats were able to learn to distinguish between two single sentences. The second demonstrated that they could extract relevant cues from a single sentence, and apply subsequently these cues to two new synthesized sentences of these languages
La habilidad para detectar claves relevantes en el habla que permitan la discriminación entre lenguas está presente desde temprano en los bebés. Se ha sugerido que esta habilidad puede ayudar al niño en el arranque (bootstrap) de parámetros lingüísticos y por lo tanto, contribuir al desarrollo del lenguaje. Sin embargo, el trabajo de Ramus, Hauser, Miller, Morris y Mehler (2000) con monos tamarines, ha mostrado que esta habilidad puede estar presente en otras especies, tal como fue luego demostrado por Toro, Trobalon y Sebastián-Gallés (2003). Luego de recibir entrenamiento, las ratas también podían discriminar entre frases sintetizadas de Holandés y Japonés, mientras que no lo podían hacer cuando estas frases eran presentadas hacia atrás (backwards), un patrón que se ha observado también en bebés humanos y monos tamarines, lo que apoya la afirmación de que esta habilidad puede estar relacionada con otras funciones al analizar las señales acústicas. Para investigar si solo una frase contiene la información necesaria para que las ratas puedan encontrar las características diferenciadoras entre dos lenguas, y si pueden generalizar éstas a nuevas frases, llevamos a cabo dos pruebas sobre las habilidades de discriminación de las ratas de frases de Holandés y Japonés. La primera prueba mostró que las ratas sí aprendieron la discriminación. La segunda demostró que las ratas pueden extraer las claves relevantes y generalizarlas a dos nuevas frases sintetizadas de estas lenguas