Objetivos. Analizar el patrón de respuestas al test de simulación de problemas de memoria (TOMM) y la relación existente entre la ejecución de este test y el nivel intelectual y memorístico tras un traumatismo craneoencefálico (TCE). Pacientes y métodos. Se estudiaron 30 pacientes que habían sufrido un TCE. A todos ellos se les administró el test de aprendizaje verbal complutense (TAVEC), el subtest de reproducción visual de la escala de memoria de Wechsler-revisada, el test de denominación de Boston, dos test de fluencia verbal, el test de inteligencia para adultos (WAIS-III) y el TOMM. Los índices situados por debajo de una desviación estándar de la media normativa de cada test se consideraron ¿alterados¿. Como método estadístico se empleó una correlación de Pearson entre el TOMM y el resto de los test, con un nivel de significación p < 0,05. Resultados. Entre el 46,1% (Boston) y el 81,4% (WAIS-III CI manipulativo) de la muestra, presentaba alteraciones cognitivas. El 83,3% (n = 25) de los pacientes evaluados obtuvo una puntuación superior al punto de corte sugestivo de simulación (45/50 en el TOMM-II). Se hallaron correlaciones significativas entre la puntuación del TOMM-II y las pruebas de memoria, así como con el WAIS-III. Conclusiones. El TOMM es un test útil para detectar problemas de simulación de memoria tras un TCE. Nuestros resultados constatan la existencia de relaciones entre el nivel intelectual y de memoria y la ejecución en el TOMM. En la práctica clínica conviene considerar este efecto en pacientes con puntuaciones en el TOMM sugestivas de simulación.