Ya sea para mostrar valentía, por terquedad u obstinación, a menudo actuamos de manera irracional en contra de nuestro propio buen juicio: ¿Es posible que existan buenas razones para ello?
Acostumbrados a una sociedad del bienestar basada en el concepto de seguridad, las crisis actuales nos generan ansiedad. Necesitamos salir de nuestra burbuja y asumir que la vida tiene partes incontrolables e imprevisibles.