El trastorno de excoriación fue descrito por primera vez en 1875 por Erasmus Wilson. No obstante, luego de más de 140 años de su descubrimiento, el mismo todavía no ha sido completamente estudiado y comprendido. A lo largo de los años ha recibido una multiplicidad de nombres (excoriación neurótica, excoriación psicógena, rascado cutáneo patológico, rascado cutáneo compulsivo) y recién desde finales de 2012 ha sido incluido en guías diagnósticas. El trastorno de excoriación puede ser un trastorno desafiante para el terapeuta no experimentado. El tratamiento de primera línea para el trastorno de excoriación es la psicoterapia cognitivo conductual. Esto también se aplica para otras conductas repetitivas centradas en el cuerpo, como la tricotilomanía. En este artículo de revisión presentamos los principales elementos de este tipo de psicoterapia para el tratamiento de estos pacientes psicodermatológicos.