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Menglu Yang, Ani Beybutyan, Rocío Pina Ríos, Miguel Ángel Soria Verde
La violencia de género es un problema social que afecta a los derechos fundamentales de las mujeres en distintos países. El presente estudio compara las actitudes hacia la violencia de pareja contra la mujer y los factores relacionados en China y España. Una muestra de 506 participantes cumplimentó varios cuestionarios relacionados con la actitud hacia la violencia de género contra la mujer. Los participantes chinos fueron menos conscientes de la existencia y la gravedad del problema pese a manifestar actitudes más proactivas que los españoles. También encontramos cómo la cultura, el género y la edad influían directamente en estas actitudes, e indirectamente en la actitud hacia la igualdad de género. Estos resultados sugieren que si bien las reformas legales pueden mejorar la conciencia social y las actitudes hacia la igualdad de género, que a su vez cambia las actitudes públicas hacia la violencia de pareja contra la mujer, los roles tradicionales y la sociedad patriarcal siguen manteniendo un patrón cultural violento facilitando actitudes más conservadoras.
Intimate partner violence against women is a social problem affecting the rights of women in different countries. The present study aimed to compare the public attitudes toward intimate partner violence against women and their influencing factors in China and Spain. A sample of 506 participants completed questionnaires related to attitudes toward intimate partner violence against women. Chinese participants demonstrated less awareness of the existence and seriousness of the issue, but more proactive attitudes than Spanish participants did. We also found that culture, gender, and age affected these attitudes directly and indirectly through gender equality attitudes. Our findings suggest that promotion of legal reforms can improve social awareness and gender equality attitudes, which in turn changes public attitudes toward intimate partner violence against women, while traditional gender roles and patriarchal society lead to cultural legitimization of the violence, resulting in remained conservative attitudes.
