Jane Fenton
Indudablemente, en Europa y a escala mundial, el neoliberalismo ha sustituido a la socialdemocracia como consenso político. Esto ha llevado a niveles de desigualdad y pobreza relativa sin precedentes en el consenso democrático. También ha llevado a un sentido común, una narrativa neoliberal esencial para obtener apoyo a las políticas que debilitan los derechos de los trabajadores, desregulan las corporaciones y las empresas, y recortan los presupuestos para el bienestar y los servicios públicos. Esencialmente, la narrativa es que las personas deben ser totalmente autosuficientes y que su bienestar dependa del Estado es señal de ser pobre, indolente y pertenecer a una “subclase”. Es una narrativa de “autosuficiencia moralizante” (Marston, 2013). Gran parte de la actividad de Trabajo Social se centra en áreas de desempleo, pobreza y privaciones; ¿qué sucederá con nuestros valores de respeto, compasión y cuidado si los trabajadores sociales incuestionablemente interiorizan esta narrativa? Tal vez dé lugar a una forma de trabajo social autoritario que trata a las personas como si fueran algo “menos que humanas” (Smithson y Gibson, 2016)? Grasso et al.(2018) emprendieron una investigación, utilizando los datos del Estudio de Actitudes Británicas y encontraron que los miembros de la generación, conocida como Millennials, eran más autoritarios y de derecha que todas las generaciones anteriores. ¿Qué sucederá si esa trayectoria continúa? Las actitudes autoritarias de nuestra generación actual de estudiantes post-Millennial, etiquetados como iGen por Twenge (2018), se estudiaron en una universidad escocesa y los resultados los comparto en este artículo. ¿Cuáles podrían ser las implicaciones para la educación en Trabajo Social de este desafío?
There can be little doubt that neoliberalism has replaced social democracy as the political consensus across Europe and globally. This has led to levels of inequality and relative poverty unprecedented since the post-war social democratic consensus. It has also led to a common sense, neoliberal narrative essential in garnering support for policies that weaken workers’ rights, deregulate corporations and businesses, and cut budgets for welfare and public services. Essentially, the narrative is that people should be completely self-sufficient and that to depend on welfare or the state in any way is a sign of poor character, laziness and of membership of the ‘underclass.’ It is a ‘moralising self-sufficiency’ narrative (Marston, 2013).
Much of social work activity is concentrated in areas of unemployment, poverty and deprivation and what will happen to our values of respect, compassion and care if social workers unquestioningly internalise the above narrative? Maybe a form of authoritarian social work that treats people as ‘less than human’ (Smithson and Gibson, 2016)? Grasso et al (2018) undertook a study using British Attitudes Study data and found that the generation known as ‘Millennials’ were more right-wing authoritarian than all previous generations. What might happen if that trajectory continues? The authoritarian attitudes of our current generation of post-Millennial students, labelled as iGen by Twenge (2018), were studied in one Scottish university and the results will be shared in my talk today. What might the implications be for social work education and are we up to the challenge?