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Objetivos: En el área de las drogodependencias, resulta frecuente que los pacientes en tratamiento desarrollen síntomas psicopatológicos y comportamientos agresivos, resultando aún más problemático cuando desarrollan su proceso terapéutico en un contexto penitenciario. El objetivo del presente estudio es mejorar nuestro conocimiento acerca de ésta y otras áreas de interés en la población penitenciaria en tratamiento y compararla con población en tratamiento extrapenitenciario. Para ello, en una primera fase, nos planteamos determinar la severidad de la adicción a la cocaína así como la prevalencia de psicopatología y agresividad. En una segunda fase tratamos de averiguar de que manera la agresividad se relaciona con la dependencia a la cocaína y la psicopatología.
Metodología: La muestra se dividió en tres grupos. Un primer grupo de 61 sujetos que se encuentran en tratamiento intrapenitenciario por su adicción a la cocaína y un segundo grupo de 132 varones en tratamiento extrapenitenciario. Ambos grupos se han comparado con un grupo control de 87 varones no consumidores de dicha sustancia. Los instrumentos de evaluación utilizados han sido el EuropASI, el MCMI-III y el AQ.
Resultados: Los resultados obtenidos muestran como los individuos de ambos grupos dependientes a la cocaína presentan una elevada severidad de la adicción. Un 88,5% de sujetos del grupo de prisión quedaría englobado en las puntuaciones más altas (7 a 9) respecto a un 85,6% del grupo extrapenitenciario. En lo que se refiere a la frecuencia de la patología dual encontramos un 91,8% respecto a un 88,6% en población extrapenitenciaria. Atendiendo a los trastornos de personalidad un 26,2% de sujetos presentan estos trastornos respecto a un 25% del grupo extrapenitenciario.
Asimismo en el grupo intrapenitenciario el 13,1% presentan un síndrome clínico respecto al 14,4% del segundo grupo. Finalmente no se han hallado diferencias significativas en agresividad entre el grupo intrapenitenciario y el grupo extapeniteniario con un 21,3% y un 22,5% respectivamente.
Conclusiones: No se han hallado diferencias significativas entre los dos grupos experimentales en ninguna de las variables estudiadas (severidad de la adicción, psicopatología y conducta agresiva) a diferencia de lo que refieren estudios similares.
Este hecho puede ser atribuible, entre otros, a que la intervención terapéutica en prisión puede modular algunas de las manifestaciones psicopatologicas y comportamientos desadaptados de los sujetos en tratamiento
Objectives: within the drug dependency area, it is common that patients under treatment develop psychopathological symptoms and aggressive behaviors, fact which is even more problematic when they develop their therapeutic process in a prison context. The objective of this study is to improve our knowledge about this and another interesting areas in the penitentiary population under treatment and compare them with a not penitentiary population under treatment. For this, and on a first phase, we try to determine the cocaine addiction severity level, as well as psychopathology and aggressiveness prevalence. On a second phase, we try to find out in what form aggressiveness is connected with cocaine dependency and Psychopathology.
Methodology: The sample was divided in 3 groups. A first group made of 61 cocaine.dependent men under treatment in penitentiary and a second group made of 132 cocaine-dependent men under treatment out of penitentiary contexts. Both groups have been compared with a control group of 87 no-drug-consumers men.
Evaluation tools applied were EuropASI, MCMI-III and AQ.
Results: The results obtained show how patients under drug dependency treatment present a high addiction severity level. Frequency of dual pathology diagnose is 91.8% in penitentiary population and 88.6% in no penitentiary population. Regarding personality disorder: 26.2% of penitentiary population suffers some personality disorder and 25% of no penitentiary population suffers some personality disorder. Also, penitentiary population group suffers some clinical syndromes in 13.3% of the cases and the other group in 14.4%. Finally, regarding aggressiveness, there isn’t significant difference between the penitentiary population group (21.3%) and the no penitentiary population group (22.5%).
Conclusions: There haven’t been significant differences between the two experimental groups in any of the studied variables (addiction severity, Psychopathology and aggressiveness) unlike similar investigations. This could be due, among other causes, to the fact that therapeutic intervention in prison can modulate some of the psychopathological expressions and the un-adapted behaviors of the individuals under treatment
