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Natalio Extremera Pacheco, Sergio Mérida López, Lourdes Rey Peña, María Ángeles Peláez Fernández
Antecedentes: La inteligencia emocional es una habilidad esencial para los profesionales de la educación. Su desarrollo es un importante predictor de indicadores de bienestar personal y laboral entre los docentes. Sin embargo, la formación en educación emocional recibida por el profesorado novel es escasa en España. Este trabajo presenta una propuesta de programa breve de inteligencia emocional en la formación inicial de profesionales de la educación que cursan el Máster de Educación Secundaria.Método: Se plantea la justificación teórica del programa, y su estructura en un formato breve de 6 horas.Resultados: En una experiencia piloto llevada a cabo en el Máster de Profesorado de Secundaria de la Universidad de Málaga con un grupo de 15 alumnos participantes al taller, se evalúa la evaluación percibida sobre diferentes indicadores a corto y largo plazo como resultado a raíz de la formación.Conclusiones: A pesar de la brevedad, se resalta la utilidad percibida del programa y sus beneficios para ayudar a los futuros docentes a gestionar los conflictos en el aula. Se sugieren implicaciones prácticas y futuras líneas de trabajo.
Pre-service teachers are increasingly aware of the need to develop their teacher emotional skills to become more competent professionals in their future teaching work. However, training in emotional education received by new teachers in Spanish Master ́s degrees in Teacher Training for Secondary Education is still scarce. This study presents a pilot experience carried out in the Master ́s degree of Secondary Education of the University of Malaga with a group of 14 pre-service teachers, in which the levels of emotional intelligence were evaluated before and after the workshop, as well as their perceived evaluation on different short and long-term indicators as a result of the training, judgements of positive and negative aspects, expectations fulfilment and acquired knowledge regarding the program. Despite the brevity of the program, the results have shown that participating pre-service teachers increased some emotional skills. Likewise, the usefulness and perceived applicability of the program to manage conflicts in the classroom as well as some positive and negative aspects of this pilot experience are highlighted. Practical implications and future lines of work are suggested.
