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Juan Enrique Nebot García, Rafael Ballester Arnal, Estefanía Ruiz Palomino
La orientación sexual ha sido una de las dimensiones sexuales que más se ha intentado normativizar, invisibilizando las realidades que se alejaban de la heterosexualidad. Por eso, este estudio pretende profundizar en las experiencias sexuales con el mismo sexo y el opuesto en mujeres y hombres jóvenes. Método. 500 mujeres y 500 hombres españoles, de entre 18 y 25 años, respondieron un cuestionario ad hoc sobre diversidad sexual. La edad media de la muestra fue de 21.23 años (DT=1.99). Resultados. Un 26.1% de los participantes se identificaba con una orientación diferente a la heterosexual, siendo el 12.8 bisexuales y el 10.8% homosexuales. En general, las mujeres refieren sentir mayor atracción sexual por ambos sexos, así como mayores prevalencias de conductas sexuales y mayor disposición a realizarlas con ambos sexos. Conclusión. La sexualidad es más compleja de lo que se estimaba tradicionalmente, observándose gran diversidad de comportamientos, independientemente incluso de la orientación sexual autoadscrita. Estos resultados podrían ser útiles, en terapia, para trabajar la autoaceptación y normalizar la propia diversidad y, como prevención, para educar en la tolerancia y el respeto, reducir el estigma del colectivo LGTBI y flexibilizar en la población general algunas ideas asumidas sobre la sexualidad.
Sexual orientation has been one of the sexual dimensions that has been more standardized, making invisible the realities that were moving away from heterosexuality. For this reason, this study aims to delve into sexual experiences with the same and the opposite sex in young women and men. 500 Spanish women and 500 Spanish men, between 18 and 25 years old, answered an ad hoc questionnaire about sexual diversity. The mean age of the sample was 21.23 years old (SD=1.99). A 26.1% of the participants identified with a different orientation than heterosexual, a 12.8% as a bisexual and a 10.8% as a homosexual. In general, women feel greater sexual attraction for both sexes, as well as a higher prevalence of sexual behavior and a greater willingness to engage in sexual behaviors with both sexes. Sexuality is more complex than traditionally estimated, a wide variety of behaviors is observed regardless of self-assigned sexual orientation. These results could be useful, in therapy, to work on self-acceptance and normalize one's sexual diversity and, as prevention, to educate in tolerance, reduce the stigma of the LGTBI community and make flexible concepts about sexuality.
