José María Gondra Rezola
Tras una larga trayectoria de investigación en los campos de la psicología, psicopatología, experiencia religiosa, misticismo y filosofía, William James propuso la hipótesis de un panteísmo pluralista en el que Dios no era el conocedor absoluto del idealismo post-kantiano, sino un inmanente estrechamente unido a los seres humanos y la meta final del proceso de unificación del universo. El artículo estudia la evolución de James desde sus inicios como psicólogo y fundador de la psicología experimental norteamericana hasta el panteísmo pluralista como solución al problema filosófico de lo Uno y lo Múltiple. Presta especial atención a la “corriente de conciencia”, los sentimientos de relación y las relaciones conjuntivas, junto con la conciencia sobrehumana que James encontró en los estados místicos. Asimismo, examina su doctrina del indeterminismo y su visión del mundo a imagen de una República federal en la que la Deidad es finita, más poderosa que los seres humanos pero, sin embargo, necesitada de su cooperación.
En las conclusiones se evalúa esta imagen de la Divinidad en su contexto social, teniendo en cuenta la experiencia de William James en cuanto psicólogo a la búsqueda de una relación íntima con la naturaleza, el mundo humano y un Dios personal que es el fundamento de la ética y la moralidad.
After a long inquiry into the fields of psychology, psychopathology, religious experience, mysticism and philosophy, William James arrived at a pantheistic worldview in which God was no longer the Absolute knower of the idealistic philosophy, but an immanent closely linked to human beings and the end of the process of world unification. This article follows William James’s evolution from his beginnings as a psychologist and founder of American psychology to his final solution to the philosophical problem of the One and the Many through a pluralistic pantheism. I examine his notions of ‘stream of consciousness’, feelings of relation and emotions, as well as the super-human consciousness he found in religious mystical states; I then review his doctrine of indeterminism and his overcoming of the logic of identity by a vision of the world as a federal Republic in which Deity is construed as finite, much greater than human beings but nonetheless in need of their cooperation. In the conclusions, I analyze this view of the Divinity in its intellectual and social context as well as the result of William James’s personal experience as a psychologist in search of a vision of the world in which God had a more intimate relationship with humans and a leading role in promoting universal good.