El hospital está formado por una amalgama de redes comportamentales y sociales y así mismo de personas con sus características y peculiaridades. Se trata también de un lugar conocido y frecuente para el personal que trabaja allí pero un lugar desconocido, que alberga incertidumbre, falta de control, sufrimiento y un sinfín de emociones para pacientes y familiares. Jorge es un paciente que ingresa en el hospital por una herida profunda en el pie que se vio complicada por su diabetes tipo I. La atención que se le proporcionó fue dentro de un modelo integral y holístico ya que, aparte de la atención física, hubo que atender aspectos psicológicos derivados de la hospitalización. Es por ello que el personal sanitario tuvo que empatizar con su sufrimiento, validar sus emociones, respetar sus tiempos y ofrecerle una estancia lo más agradable posible atendiendo su salud al completo.