Como seres sexuados, la sexualidad nos atraviesa a lo largo de la vida. Si tenemos en cuenta que la etapa adolescente se caracteriza por ser una etapa de transformación, modificándose las imágenes que se tienen de uno mismo, estimulándose nuevas conductas y competencias.
y cambiando las relaciones del adolescente con su medio familiar y social, la sexualidad aparece como un aspecto fundamental del desarrollo y de la identidad.
Adolescencia y sexualidad deben abordarse siempre en continua relación y comunicación con el contexto social e histórico de cada época.
En la nuestra, debemos tener en cuenta la centralidad social de la adolescencia, la mercantilización y banalización de la sexualidad, la igualdad de género, la diversidad sexual y la emergencia de un mundo virtual que se presenta como el mundo relacional por excelencia de la nueva adolescencia.