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Alejandro Parra, Víctor Hugo Damián Silguero
Los sueños perturbadores son sueños vívidos caracterizados por emociones negativas intensas, y se encuentran entre los síntomas más frecuentes de las víctimas de trauma. Sus trastornos relacionados pueden persistir durante años e incluso décadas después del episodio traumático. El objetivo de este estudio fue evaluar si individuos que presentan más frecuentemente pesadillas o sueños de angustia han pasado por experiencias traumáticas en su infancia y su relación con rasgos psicopatológicos actuales. Se administraron tres instrumentos a una muestra de 446 adultos de la población general: el Cuestionario de Sueños, el Cuestionario de Experiencias Negativas en la Niñez; y una versión abreviada del Symptoms Assesment. El resultado muestra que los participantes presenta contenidos de sueños específicos, tales como a oír voces/músicas en sueños (88%), sueños lúcidos (79%), terror nocturno (64%), presencias malignas/demoníacas (61%), y sueños que repiten un evento traumático (40%). Los resultados también mostraron una correlación entre la frecuencia de experiencias oníricas y el maltrato parental (abuso emocional, sexual y físico) y una correlación positiva y significativa entre el recuerdo del sueño con propensión a síntomas de vulnerabilidad en salud mental, lo cual confirmó las dos hipótesis principales. Además, una diferencia de género mostró que los varones tendieron a tener mayor recuerdo del sueño en comparación con las mujeres, y las mujeres tendieron a mostrar sueños predominantemente más auditivos y terrores nocturnos en comparación con los varones.
Disturbing dreams are vivid dreams characterized by intense negative emotions, which are among the most frequent symptoms of trauma victims, and their related disorders can persist for years and even decades after the trauma. The aim is to evaluate whether individuals who most dream recall, nightmares or bad dreams, score higher on traumatic experiences in their childhood and if they present current disturbing symptoms. Three measures were used over a sample of 446 adults from the general population: The Dream Questionnaire, Child Negative Experiences Questionnaire; and shortened version of the Symptoms Assessment (SA-45). Descriptive results showed specific dream content, such as hearing voices/music in dreams (88%), lucid dreams (79%), nocturnal terror (64%), evil entities (61%), and recurrent disturbing dreams (40%). The results also showed a correlation between the frequency of dream recall and higher scores of negative experiences in childhood, particularly parental abuse (emotional, sexual and physical) and a negative correlation between the dream recall and mental health. In addition, it confirmed the two main hypotheses: negative symptoms could "modulate" in some way the negative dream experiences. Gender differences also were found, i.e. male tended to have higher dream recall compared to female, and female tended to show predominantly more auditory dreams and nocturnal terrors compared to female.
