En cuanto al restablecimiento de instituciones para la atención comunitaria, los países escandinavos son vistos como una vanguardia. En la década de los noventa, dos países escandinavos, Noruega y Suecia, sustituyeron todas las instituciones residenciales por discapacitados intelectuales con cuidado de la comunidad. En otros países nórdicos, hubo un fuerte movimiento hacia la atención comunitaria, pero no una desinstitucionalización plena. Las instituciones para discapacitados intelectuales también atendieron a personas con autismo y la desinstitucionalización aplicada a personas autistas con discapacidad intelectual.
Este artículo trata sobre las experiencias con los servicios comunitarios en Noruega desde la reinstalación en la década de 1990: antecedentes, resultados y cuestiones actuales. Las reformas en todos los países nórdicos fueron de doble naturaleza. 1) Se trataba de cerrar instituciones y sustituirlas por cuidado de la comunidad. Esto fue guiado por el principio de normalización y consignas como la integración, la participación y la igualdad. La mejora del nivel de vida/las condiciones de vida fueron una parte importante de los cambios. 2) Las reformas trataron también sobre la descentralización. El nivel de gobierno responsable de los servicios pasó de la salud regional a los gobiernos sociales locales –o más precisamente–, a los servicios genéricos que incluyen la mayoría de los sectores del gobierno local (educación, vivienda, cuidados, cultura, etc.).