La ciudad históricamente ha sido un encuentro, un receptáculo, un espacio donde los grupos humanos desarrollan sus actividades. Hay una relación dialéctica entre los grupos humanos y la ciudad.
Para muchos esta relación viene marcada por la actividad comercial, para otros por el hecho cultural y para otros finalmente por la seguridad que dan sus muros. La ciudad puede definirse como una conjunción de todas ellas.
En el mundo plural y diverso que tiene la sociedad actual es necesario ofrecer una ciudad que sea elemento de personalización y un lugar de encuentro para el ejercicio de derechos a partir de responsabilidades compartidas, en donde la ciudad sea un espacio de socialización educadora.