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A lo largo de varias décadas se ha venido incrementando el interés de los historiadores sobre el papel de la mujer, o de las mujeres, en el desarrollo de las ciencias, entre ellas también la Psicología. En el estudio del proceso de asunción y desarrollo de la Psicología moderna en España aparece una figura femenina formando parte de la "Escuela de Madrid". Mercedes Rodrigo, formada en el Instituto J.J. Rousseau de Ginebra con E. Claparéde y J. Piaget, es la primera mujer española que recibe una instrucción específicamente psicológica. En España, es fundamental su trabajo en Instituto Nacional de Psicología Aplicada y Psicotecnia, donde realiza una gran tarea en Orientación Profesional; sus actividades alcanzan, además, otras áreas de muy escaso desarrollo en la España del primer tercio del a. XX, como la educación especial o la Psicología industrial.
La escasa atención recibida por esta figura debe atribuirse a diversos aspectos de su vida personal y profesional: Sus relaciones con el Gobierno Republicano durante la Guerra Civil, que la obligaron a exiliarse en Colombia tras la guerra, y el hecho de ser una mujer son, probablemente, los más determinantes.
