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Ania Justo-Alonso, Ana García Dantas, Ana Isabel González Vázquez, Milagrosa Sánchez Martín, Lucía del Río Casanova
Antecedentes: la Organización Mundial de la Salud ha destacado la importancia de estudiar sus consecuencias sobre la salud mental de la COVID-19. Esta investigación estudia el papel de la edad sobre las respuestas psicológicas tempranas a la pandemia. Método: se realizó una encuesta online en la población adulta de España durante la cuarentena. Las variables sociodemofráficas, de salud y conductuales fueron estudiadas en 5 grupos de edad. El estado mental se estudió a través del DASS-21 (Depression, Anxiety and Stress Scale) y el impacto psicológico a través del IES-R (Impact of Event Scale-Revised). Resultados: 3.524 participantes fueron incluidos (Medad = 39.24, DTedad = 12.00). Los participantes entre 18 y 33 se mostraban más hiperactivados, evitativos, ansiosos, deprimidos y estresados. Aquellos entre 26 y 33 años presentaban más intrusión. Los participantes entre 18 y 25 años dormían peor, presentaban más claustrofobia y somatizaciones, mayores dificultades para mantener rutinas, mientras que los mayores presentaban mejores respuestas en general. Conclusiones: este estudio indica que la población española más joven se ha visto más afectada por las consecuencias psicológicas de la pandemia. Algunas de las diferencias en conductas y preocupaciones que dependieron de la edad deberían tenerse en cuenta para elaborar estrategias de intervención.
Background: The World Health Organization has highlighted the importance of studying the consequences of the COVID-19 pandemic on mental health. The aim of this study is to examine the role of age in the early psychological responses to the pandemic in a Spanish community sample, focusing on how different generations coped with it. Method: An online survey was conducted during the early stages of the quarantine. Sociodemographic, health and behavioral variables were compared for five age groups. Mental health was assessed by the Depression, Anxiety and Stress Scale (DASS-21) and psychological impacts were assessed by the Impact of Event Scale-Revised (IES-R). Results: 3,524 participants were included (Mage = 39.24, SDage = 12.00). Participants aged between 18 and 33 years old showed more hyperactivation and evitation, were more depressed, anxious and stressed. Those aged between 26 and 33 years old showed more intrusion. Those aged between 18 and 25 years old suffered more sleep disturbances, claustrophobia and somatization and maintained worse routines. Elderly people showed better psychological responses in general. Conclusions: This study provides initial evidence that the negative psychological impact of COVID-19 pandemic hits young people harder. These results should be taken into account when developing specific evidence-based strategies.
