Liliana Edith Ferrari
La ciencia como producción cultural e históricamente contextuada puede re c o n o c e r s e como tal a partir del trabajo de Kuhn en torno a las revoluciones científicas, cuyas consecuencias conmocionaron la hegemonía del positivismo y el modelo de la física.
La visibilización de las relaciones entre paradigmas científicos, comunidad científica, sociedad y política dio curso a enfoques interpretativos y críticos, como el pro g r a m a de estudios sociales de la ciencia. En su desarrollo heterogéneo, este programa foca - lizó el estudio de la producción de dicotomías sujeto/objeto, natural-social, en la prác - tica científica. Uno de sus resultados contemporáneos, la teoría del actor red, sitúa las prácticas de la ciencia como facturación, por la interacción de actores humanos y no humanos, de naturaleza y sociedad. En su radicalización, este análisis, ha pro f u n d i z a - do el relativismo, naturalizando la investigación básica, el desarrollo tecnológico y las consecuencias sociales de la producción científica. Como campo de contestación a es - ta naturalización y supresión de las consecuencias valorativas, un conjunto de estudios feministas orientados a la producción de epistemologías de género, se proponen re p ro - blematizar las fronteras entre la epistemología, lo político y lo social. Alternativas ta - les como el conocimiento situado, la objetividad dinámica, la deconstrucción de las metáforas hegemónicas, y articulaciones entre asimetrías de género, disciplina y epis - temologías nacionales, pro p o rcionan un conjunto de coordenadas de producción de conocimiento y crítica social habitualmente silenciadas.