Gian Gastone Mascetti
Durante el sueño, los sentidos desconectan del entorno y la motricidad se reduce a una mínima expresión. Este paréntesis suscita la pregunta de por qué un animal suspende las actividades básicas del cerebro durante horas interminables, quedando por completo a merced de eventuales depredadores.
Algunos animales han resuelto este dilema adquiriendo la facultad de dormir con la mitad del cerebro mientras la otra permanece vigilante, un estado intermedio que recibe el nombre de sueño de ondas lentas unihemisférico.
La semivigilia abre una ventana fascinante al estudio del sueño. Es posible escrutar la mitad durmiente del cerebro, mientras la otra se convierte en el testigo de referencia del experimento. La investigación en esta línea podría revelar aspectos sobre los trastornos humanos del sueño.