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Valencia, España
El cuidado de un familiar con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) repercute negativamente en el cuidador, aumentando su percepción de estrés y deteriorando su calidad de vida. Los cuidadores informales de personas con TCA presentan mayores índices de ansiedad y depresión, y un peor estado de salud general. Se analizó la efectividad de un programa de intervención psicoeducativo en esta población, formado por 12 sesiones repartidas en 6 meses, y orientado a la reducción del estrés, la ansiedad y el estado de ánimo negativo. Se evaluaron los niveles de cortisol vespertino como marcador biológico de percepción de estrés, y la ansiedad y el estado de ánimo, antes y después de 3 sesiones del programa de intervención (pre-intervención, intermedia y post-intervención). Los resultados indicaron una mejora significativa del estado de ánimo y la ansiedad al finalizar el programa. Además, hubo una reducción de los niveles de cortisol vespertino en cada una de las sesiones evaluadas. En conclusión, el programa psicoeducativo utilizado fue efectivo para la mejora del estado de ánimo y la percepción de estrés. Futuros estudios deberían replicar estos resultados aumentando el tamaño muestral, incluyendo un grupo control e investigando los efectos positivos en los pacientes de TCA.
Caring for an offspring with an Eating Disorder (ED) has negative consequences for caregivers, increasing their stress perception and deteriorating their quality of life. Informal caregivers of people with an ED show higher levels of anxiety and depression, and worst general health. This study aimed to assess the effectiveness of a psychoeducational intervention program, oriented to the reduction of stress, anxiety and negative mood, in this population. The program was composed of 12 sessions, which were implemented over 6 months. Anxiety, negative mood, and afternoon cortisol levels before and after a 3 psychotherapeutic sessions (pre-intervention, mid-intervention and post-intervention) were assessed. Results showed a significant improvement in mood and anxiety after the intervention program. Furthermore, there was a significant reduction in afternoon cortisol levels in each of the evaluated sessions. In conclusion, the psychoeducational program applied was effective for improving mood and perceived stress. Future studies should replicate these results increasing the sample size, including a control group and analyzing the positive effects of this type of interventions in patients with EDs.
