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El objetivo del presente trabajo fue analizar pormenorizadamente los resultados de la aplicación de un programa cognitivo comportamental (TCC) seguido de una aplicación de Realidad Virtual (8V) para las alteraciones de la imagen corporal, en una paciente con anorexia nerviosa. La participante rellenó diversos instrumentos que evaluaban la imagen corporal, la psicopatología alimentaria y la psicopatología secundaria. La intervención consistió en la aplicación sucesiva de dos componentes (TCC más 8V) para las alteraciones de la imagen corporal. El protocolo de evaluación se volvió a cumplimentar al finalizar cada componente y al año de finalizado el tratamiento completo. Tras la aplicación de los dos componentes, la paciente no sólo mejoró su imagen corporal, sino que también se observó una mejora tanto de la psicopatología alimentaria como secundaria; dicha mejoría siguió progresando al año de seguimiento. La restauración del peso y da la ingesta no garantiza una total recuperación del trastorno alimentario en el que esté presente una alteración de la imagen corporal; por el contrario, esta alteración tiene que ser tratada específicamente. Además, los resultados indicaron que al componente 8V no sólo potenció la eficacia del componente TCC, sino que fue a partir de su aplicación cuando comenzó a producirse la mejora continuada de la participante.
