Introducción. La encefalopatía posterior reversible (EPR) es un síndrome clínico radiológico descrito inicialmente en adultos, caracterizado por convulsiones, cefalea, trastornos visuales, depresión del sensorio y anomalías en las neuroimágenes. Es un cuadro agudo y transitorio. Las causas más frecuentes son la hipertensión arterial (HTA) y la terapia inmunosupresora. Objetivo. Describir las características de la EPR en pacientes pediátricos. Pacientes y métodos. Sobre un total de 109.267 pacientes internados en el hospital entre el 1/1/1999 y el 1/8/2002, se revisaron las historias clínicas de siete pacientes que cumplían los criterios de EPR. Resultados. Siete pacientes presentaban HTA asociada a enfermedad renal (6) o a causa no determinada (1). Los síntomas iniciales fueron vómitos en siete y cefaleas en cinco, seguidos en seis de ellos por convulsiones: parciales (4), generalizadas (1), estado motor (1). Cinco pacientes tuvieron trastornos visuales. Todos tuvieron depresión del sensorio y uno requirió asistencia respiratoria mecánica. El cuadro se resolvió entre 3 y 12 días después del tratamiento antihipertensivo. Las anomalías de las neuroimágenes (hipodensidades en la TAC, hiperintensidades en T2 e hipointensidades en T1 en la RM) afectaban a las regiones corticales y corticosubcorticales parietooccipitales en forma asimétrica. También se observó afectación frontal (2), temporal (2) y cerebelosa (1). Estas alteraciones desaparecieron en los pacientes en los que se obtuvieron imágenes de control. Conclusiones. La EPR debe considerarse en presencia de los síntomas y anomalías de las neuroimágenes descritas, asociados a HTA aguda. Con el adecuado manejo de la tensión arterial puede lograrse la resolución de los síntomas neurológicos y la normalización de las neuroimágenes que confirman este diagnóstico.