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Andrés Santamaría Santigosa, Mercedes Cubero, Manuel Luis de la Mata Benítez
Varios destacados académicos de las ciencias sociales han defendido la necesidad de una nueva forma de estudiar la relación entre la cultura y el individuo. Durante las últimas tres décadas, ha sido común encontrar estudios bajo el título de Psicología Cultural (CP), que se han centrado en el papel de la cultura en el desarrollo histórico y ontogenético. Sin embargo, entre los defensores de CP, ha habido desacuerdos específicos sobre aspectos teóricos y metodológicos del proyecto. Esta falta de acuerdo se revela por las diferentes concepciones del papel del significado y la práctica social en el funcionamiento psicológico humano. El objetivo de este trabajo es analizar algunos enfoques diferentes de la PC, y el papel del significado juega en su constitución. Para nosotros, La afirmación central de CP es que la mente humana debe ser vista como interpenetrada por mundos intencionales que están situados cultural e históricamente, y esta psicología debe estudiar las formas de la psique y la cultura; persona y contexto, uno mismo y otro, practicante y práctica viven juntos y juntos se inventan. Además, CP también ha identificado la mediación simbólica de la mente y la cultura como su enfoque analítico. Finalmente, defendemos que la cultura y la mente deben ser tratadas como formas de prácticas de significado culturalmente diferenciadas. Para hacer posible esta empresa, proponemos la necesidad de desarrollar la noción de acciones mediadas y situadas como una unidad de análisis de la psicología cultural. El practicante y la práctica viven juntos y juntos se inventan. Además, CP también ha identificado la mediación simbólica de la mente y la cultura como su enfoque analítico. Finalmente, defendemos que la cultura y la mente deben ser tratadas como formas de prácticas de significado culturalmente diferenciadas. Para hacer posible esta empresa, proponemos la necesidad de desarrollar la noción de acciones mediadas y situadas como una unidad de análisis de la psicología cultural. El practicante y la práctica viven juntos y juntos se inventan. Además, CP también ha identificado la mediación simbólica de la mente y la cultura como su enfoque analítico. Finalmente, defendemos que la cultura y la mente deben ser tratadas como formas de prácticas de significado culturalmente diferenciadas. Para hacer posible esta empresa, proponemos la necesidad de desarrollar la noción de acciones mediadas y situadas como una unidad de análisis de la psicología cultural.
