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Naiara Ozamiz Etxebarria, Miren Agurtzane Ortiz Jauregi
Es cierto que la población mundial está envejeciendo. Europa es el país que tiene la mayor proporción de población de 60 años o más. En este sentido, diferentes estudios demuestran la importancia de las redes sociales y la inclusión social en el bienestar de las personas mayores.El objetivo del estudio es evaluar el estado psicológico de un grupo de estudiantes que participan en un programa universitario para personas mayores o jubiladas. La hipótesis de trabajo fue que la participación en el programa tendría un impacto positivo en los síntomas de ansiedad y depresión de los estudiantes. 45 personas que asistían a un programa para personas mayores/jubiladas en la Universidad del País Vasco en Bilbao, España, fueron evaluadas antes y después de ocho meses de participación en el currículo universitario, con el Brief Symptom Inventory (BSI). También se recogieron datos sociodemográficos.Se analizaron los cambios de las evaluaciones de tiempo 1 a tiempo 2 en las puntuaciones totales y factoriales para las dimensiones clave de las partidas del balance mediante pruebas T y análisis multifactoriales, con especial atención en los síntomas de ansiedad y depresión. Se observó un cambio positivo tras la participación en el programa en la mayoría de las dimensiones, especialmente en las medidas de ansiedad y síntomas de depresión. La provisión de programas especiales basados en la universidad para personas mayores/jubiladas puede conducir a resultados positivos en el estado psicológico de las personas mayores.
It is a fact that the global population is aging and Europe is the country with the largest proportion of population aged 60 years and over. studies have demonstrated the importance of social networks and social inclusion in the welfare of the elderly. The aim of the current study was to assess psychological status in a group of students participating in a university-based program for retired/elderly people. The hypothesis proposed was that participation in the program would have a positive impact on anxiety and depression symptoms. 45 individuals attending a program for retired/elderly people at the University of the Basque Country in Bilbao, Spain, were assessed with the Brief Symptom Inventory (BSI). The assessment was done prior to the participation in the University-based curriculum, as well as eight months after. Socio-demographic data were also collected. Changes from time 1 to time 2 evaluations in total and factor scores for key dimensions of the BSI were analyzed. For doing so, T tests and multifactorial analyses -particularly focused on anxiety and depression symptoms- were used. A positive change following participation in the program was observed in most dimensions of the BSI, particularly in measures of anxiety and depression symptoms. The provision of special university-based programs for elderly/retired people may lead to positive outcomes in psychological status.
