Estefanía Ruiz Palomino, Pedro Salmerón Sánchez, Rafael Ballester Arnal, María Dolores Gil Llario
En la literatura científica existe una carencia de estudios sobre Trabajadores Masculinos del Sexo (TMS). La mayoría se centra en aspectos relacionados con el VIH y, en ocasiones, olvidan indagar características de su actividad profesional que, dada la heterogeneidad de este colectivo social, son necesarias para plantear estrategias eficaces de prevención. El objetivo de este estudio es explorar aspectos relacionados con la actividad profesional de un grupo de TMS de las ciudades de Castellón y Valencia. Las prácticas más demandadas son penetración y sexo oral, aunque aparecen otras como masturbación, besos, caricias o compañía. Encontramos prácticas que los TMS se niegan a realizar, principalmente cualquier práctica sexual sin preservativo por temor a una infección. Las personas usuarias son mayoritariamente hombres, con edades entre los 30 y los 70 años y un nivel socioeconómico medio-alto. La posibilidad de la infección por VIH está muy presente en la actividad profesional del colectivo de TMS por lo que se niegan a realizar prácticas sexuales con sus clientes que les puedan suponer un riesgo de infección. Conocer las características diferenciadas del trabajo sexual ejercido por hombres facilitará la adecuación de programas de prevención e intervención de VIH y otras ITS a su realidad psicosocial.
Scientific literature about male sex workers (MSW) is poor. Most of them focus their attention on HIV and sometimes they forget to investigate characteristics of their work needed to elaborate effective prevention strategies given the heterogeneity of this group. The aim of this study is to explore some aspects about MSW professional activity in Castellón and Valencia (Spain). The most requested practices by clients are penetration and oral sex, although there are others such as masturbation, kissing, caresses or company. There are some behaviors that MSW refuse to carry out, particularly practicing sex without condom, for fear of infection. Clients are mostly men, aged between 30 and 70 years, with a medium-high socioeconomic level. The possibility of HIV infection is very important on the professional activity of the MSW, so they refuse to engage in sexual practices with their clients which may pose a risk of infection.
Knowing the different characteristics of sex work engaged by men will provide us the main information in order to adapt prevention and intervention programs for HIV and other STIs to their social and psychological reality.